Adaptación de la ciguatera en España y mejora de su gestión (CIGUAADAPT)

El síndrome alimentario de ciguatera (siglas en inglés: CFP), es causado por la ingestión de peces marinos que contienen ciguatoxinas (CTX), neurotoxinas muy potentes, presentes principalmente en áreas tropicales y subtropicales, también presentes en latitudes templadas. Las CTX son producidas por dinoflagelados de los géneros Gambierdiscus y Fukuyoa. Estos géneros se han descrito como un componente extendido y de alta diversidad entre los dinoflagelados bentónicos en Canarias (CI). Desde 2004, se han notificado casos de ciguatera en la República Checa y en Madeira. Por el contrario, en el mar Mediterráneo no existen pruebas convincentes de casos de ciguatera, aunque se ha detectado Gambierdiscus en Creta, Chipre y desde 2017 en las Islas Baleares (BI). En nuestro proyecto anterior, CIGUARISK, se evaluó la distribución de Gambierdiscus y Fukuyoa durante un período de 3 años en CI y BI.

El objetivo principal de CIGUAADAPT es adaptar nuestra sociedad al establecimiento de la ciguatera como una situación persistente, con el fin de proteger al consumidor, asesorar al sector productor de pesca y mejorar la gestión de la ciguatera a través de 4 paquetes de trabajo (WP).

En el WP1 se evalúa el impacto del cambio climático en la aparición de Gambierdiscus en las islas mediterráneas cercanas a la Península Ibérica y las BI. El WP2 se centrará en la caracterización de la ecofisiología y la comprensión de las comunidades de dinoflagelados, así como la descripción a través de análisis multifactoriales del proceso de producción de toxinas. El WP3 se centrará en la identificación y cuantificación de las CTX y definirá cómo se acumulan las CTX y cómo
cambian sus perfiles y toxicidades a medida que se transfieren en la red trófica. También se realizarán experimentos controlados de alimentación para examinar la absorción y conversión de CTXs por parte de los peces.

Todos estos datos se reunirán en el WP4, donde se propondrán herramientas de gestión para adaptar nuestra sociedad al establecimiento de la ciguatera como una situación persistente desde 2004, y se construirá un modelo de evaluación de los riesgos para predecir cuándo puede ocurrir ciguatera, por lo tanto proteger a los consumidores y brindar asesoría oportuna a los sectores de la acuicultura y la pesca.